El otro día tuve que argumentar que, lamentablemente, el cerebro no está activado al 10% de su capacidad. Para aquellos que no tengan claro el porqué, ahí va un ejemplo del cerebro funcionando en toda su capacidad: una persona caminando por la calle. Sencillamente. Intentaré explicarme. Cuando una persona camina por la calle está expuesta a diversos estímulos externos y a otros tantos internos. En cuanto a los externos, su cerebro está respondiendo continuamente a la estimulación que reciben los órganos de los sentidos que transducen en señales eléctricas hasta el cerebro, tales como la activación del lóbulo occipital al mirar un coche, el temporal al escuchar un pitido, o zonas más específicas como el giro fusiforme al mirar el rostro de una persona o el área del lenguaje de Wernike al escuchar a alquien hablar. A su vez, en cuanto a estimulación interna, se está procesando, a un nivel no consciente, una cantidad de datos propioceptivos encargados de la postura y el movimiento al andar y de las sensaciones del tacto, que son integrados en áreas parietales del cerebro con aferencias o vías a la médula espinal por el tronco cerebral. Tener un recuerdo mientras caminas, lo cual es habitual, activaría otras zonas corticales (lóbulo temporal) y subcorticales (hipocampo, amígdala), recordar algo que debemos hacer en un futuro próximo también implicaría la activación de amplias regiones del lóbulo frontal relacionado con la planificación y toma de decisiones, y la motivación otorgada a tales insrucciones; el simple hecho de decidir dirigirse en una dirección activaría la corteza motora y premotora para llevarlo a cabo. Es un ejemplo ilustrativo, creo, de cuán amplia es la activación cortical constantemente, tanto que, del consumo diario de glucosa general de todo el cuerpo, solo el cerebro consume el 20%. La creencia de que el cerebro solo está activado al 10% de su capacidad fue desarrollada y extendida durante periodos de ceguera para las neurociencias. Hoy en día se ha comprobado que es un mito, pues prácticamente se activa todo para cosas muy sencillas, al menos cuando el esfuerzo implica diferentes operaciones tales como procesar información entrante, pensar, traer algo del recuerdo, sentir, planificar, etc; procesos muy de la vida cotidiana, en realidad. Espero que sirva de luz para quien tenga dudas sobre el tema.
Sobre el autor
David Zorel
Soy graduado en Psicología, por la UNED, y Máster en Comportamiento No Verbal en Behavior & Law y UDIMA.
Durante toda mi infancia y adolescencia, he mostrado una gran afición por la literatura fantástica, leyendo mucho y escribiendo desde una edad muy temprana.